Debate sobre Uber en un taxi

PASAJERO 1: Ayer no había ni un taxi en toda la ciudad. ¿Cuál era exactamente el motivo de la protesta?

TAXISTA: Nos manifestamos en contra de estas aplicaciones que permiten a los particulares ponerse de acuerdo a través de Internet para realizar desplazamientos en las ciudades. El resultado final es que cualquier coche particular puede convertirse en taxi y nosotros nos quedaremos sin trabajo.

PASAJERO 1: Lo comprendo. En nuestra empresa desarrollamos un programa de ordenador muy popular que fue de los más compartidos en Internet. Primero con el P2P y ahora con las descargas directas. Ello nos obligó a transformarnos y ahora lo hemos convertido en un servicio.

TAXISTA: Pero en nuestro caso el particular necesita una licencia.

PASAJERO 1: En nuestro caso también. Aunque es el usuario final el que la necesita.

TAXISTA: Pero yo no puedo saber si un conductor particular lleva pasajeros en el coche o es su familia, porque no los conozco.

PASAJERO 1: Yo tampoco conozco a los que comparten mis programas gratuitamente por Internet, ni sé siquiera cuántos son.

TAXISTA: Pero no compare. Nosotros vivimos de esto. Bueno ustedes también. Pero hay muchos otros componentes, como la seguridad. Y nuestra actividad ya es un servicio actualmente. Podemos mejorarlo, pero no podemos servir cafés a los pasajeros al mismo tiempo que conducimos.

PASAJERO 1: Un programa bajado de Internet de una fuente desconocida también puede generar problemas de seguridad, pero tiene usted razón en que en el caso de un taxi la seguridad afecta mucho más al pasajero. En un taxi puedes tener una mayor certeza de que ha pasado inspecciones técnicas más exigentes que las de un coche particular, pero ello no impide que el taxista cometa imprudencias de vez en cuando. Y en cuanto al servicio he visto casos que son un modelo a seguir, en cuando a limpieza, temperatura, volumen de la música, elección de la ruta y muchos otros factores que influyen en la comodidad del pasajero. Lo que nosotros llamamos la experiencia de usuario.

PASAJERO 2: Yo trabajo en un hotel y estamos muy preocupados con las aplicaciones que permiten encontrar a particulares que alquilan pisos por días a través de Internet. Nuestro servicio está valorado con una media de 7,5 puntos por nuestros clientes, pero el que sólo se fija en el precio preferirá un piso particular.

PASAJERO 3: Yo trabajo en una empresa de transportes y mensajería y ya están empezando a salir aplicaciones como las que afectan a los taxis, que permiten localizar a particulares dispuestos a hacer de transportista o de mensajero.

TAXISTA: Pues si todos estos particulares no declaran estos ingresos la economía del país se va a resentir.

PASAJERO 1: Y si contamos el IVA que deja de recaudarse con las descargas de Internet también. Pero hay que tener en cuenta que no todas las descargas sustituyen a una compra. Muchos usuarios descargan porque es gratis. Si tuviesen que pagar no lo comprarían. Es posible que el usuario de un taxi particular sea distinto del usuario de un taxi profesional.

PASAJERO 2: Es cierto que el precio influye. En los comparadores online puedes escoger el hotel más barato.

PASAJERO 3: Y el viaje más económico.

PASAJERO 2: Y nada impide que, gracias a Internet, cientos de usuarios se pongan de acuerdo para comprar cualquier producto a precio de mayorista. Si el precio es lo que al final importa seguro que encuentran masa crítica para conseguir grandes descuentos.

PASAJERO 1: Es la llamada economía colaborativa y va a obligar a muchos negocios a adaptarse o desaparecer, como ha pasado con múltiples intermediarios: videoclubs, tiendas de discos, agencias de viajes. También hay aplicaciones que facilitan los préstamos entre particulares y sitios donde puedes obtener aportaciones voluntarias para financiar tu proyecto a cambio de ciertos privilegios en el producto final.

TAXISTA: Por suerte, en muchos sitios se han prohibido las aplicaciones que amenazan a nuestro sector.

PASAJERO 1: Es cierto, la cuestión es plantearse si el Estado tiene que intervenir para proteger a un sector o si, al contrario, tiene que dejar que los cambios se produzcan, aunque los efectos sean negativos. Al final, el dinero no se crea ni se destruye, sólo cambia de manos y, en este caso, de sector. Internet ha influido decisivamente en este cambio.

TAXISTA: Espero que no dejen morir este sector, del que viven muchas familias. Igual que no dejaron que el sector financiero se hundiese. Ya hemos llegado. Son 17,20.

PASAJERO 2: Tenga. Cobre 18.

TAXISTA: No tengo cambio de 50. No estamos obligados. Por cuestiones de seguridad.

PASAJERO 2: ¿Acepta tarjetas?

TAXISTA: No. Pero ahí tiene usted un bar. Y al lado un cajero.

PASAJERO 1: ¿Ahí no había un videoclub?

TAXISTA: No abra la puerta todavía que viene una moto.

PASAJERO 1: Esto también entra en el concepto seguridad.

TAXISTA: Ríase usted si quiere, pero es un reflejo que todavía no han adquirido los taxistas particulares.

Internet como medio de comunicación social

En relación con la actual polémica existente sobre esta materia, mi propuesta es abordar la naturaleza de Internet como medio de comunicación social sin el apasionamiento que cualquier presunta amenaza contra los dogmas de la red genera en el sector más fundamentalista de la red, aquejado de hipersensibilidad crónica.

Mi opinión es que la inicial confusión entre contenido y soporte, entre emisor y canal de transmisión, ha llegado en la actualidad a un estado de fusión conceptual. Como ha sucedido con otros medios de comunicación, hemos acabado estableciendo una asociación entre Internet como conjunto de contenidos y emisores de información e Internet como infraestructura de comunicaciones.

Cuando hablamos de la prensa escrita podemos estar refiriéndonos al conjunto de la información que nos suministra, a la comunidad de profesionales y editoriales que ofrecen dicha información o a los periódicos de papel impreso que le sirven de soporte. Lo mismo sucede con la radio, la televisión y ahora con Internet.

Internet es a la vez un repositorio de información, la información en sí misma, la comunidad de opinión y pensamiento de los autores de dicha información y una red formada por servidores y fibra óptica.

La última edición del diccionario de la RAE propone una definición de Internet como "Red informática mundial, descentralizada, formada por la conexión directa entre computadoras u ordenadores mediante un protocolo especial de comunicación", aclarando que puede ir en minúsculas o con mayúscula inicial. En mi opinión, deberían añadirse otras acepciones que hiciesen referencia a sus contenidos, a la comunidad de personas que se expresan a través de ella y a su función como medio de comunicación social.

En cambio, al abordar el término "medio de comunicación" el diccionario de la RAE lo define como "órgano destinado a la información pública". En este caso se refiere sólo al emisor de la información y no al canal ni a la información en si misma. Entiendo que tanto esta definición como la de Internet no recogen todas las acepciones que se utilizan en la actualidad.

Por el contrario, la definición de prensa roza la perfección. Recoge prácticamente todos los significados que podemos dar a este término: "2. Taller donde se imprime, imprenta. 3. Conjunto o generalidad de las publicaciones periódicas y especialmente las diarias. 4. Conjunto de personas dedicadas al periodismo". Ese sería, para mi gusto, el modelo a seguir a la hora de definir Internet.

En un sentido parecido, podemos encontrar las dos acepciones de instrumento y contenido en la definición actual de medio de comunicación de Wikipedia: "instrumento o forma de contenido por el cual se realiza el proceso comunicacional o comunicación".

No estoy de acuerdo, por lo tanto, con la interpretación (página 10) que hace la Agencia Española de Protección de datos, el considerar que Internet no es un medio de comunicación social, sino un canal de comunicación. La AEPD sólo ve Internet como una red y no como un conjunto de contenidos, lo cual sería lo mismo que ver un periódico sólo como papel.

Una definición completa de Internet, paralela a la definición de prensa, debería hacer referencia a las siguientes acepciones:

  1. Red de comunicaciones. "Difúndelo a través de Internet".
  2. Conjunto de contenidos. "Búscalo en Internet".
  3. Conjunto de personas que generan dichos contenidos y manifiestan su opinión o conocimientos a través de ellos. "Analiza lo que opina Internet".

La segunda y la tercera acepción configurarían la naturaleza de Internet como medio de comunicación social.

Internet no existe

(Este post es la continuación del anterior y va referido exclusivamente a las descargas directas, desde servidores como Rapidshare, Megaupload, etc.)

Desgraciadamente Internet no es un refugio, ni un lugar de absoluta libertad. No es la cuarta dimensión, ni un país virtual. Internet no es Isla Tortuga, ni el ciberespacio, ni un lugar sin jurisdicción.

A mediados de los 90 los que, después de pasar por los 27 mhz, los 144 mhz, las BBS y Compuserve, explorábamos esta red, nos creíamos pioneros, colonizadores de un nuevo mundo, internautas… Pero hemos madurado y el sueño se ha roto. Internet no es otra cosa que un conjunto de ordenadores enlazados con cables y fibra óptica. Cada ordenador está ubicado físicamente en un país y sujeto a sus leyes. Cuando entras en Internet no te evades. Es pura imaginación. Sigues sentado en tu silla. En tu casa. En tu ciudad. No tienes un alter ego impune. Eres tú y estás en tu país.

Desde el punto de vista legal, hay 10 puntos que debes tener en cuenta cuando actúas bajo los efectos de una falsa percepción de Internet:

1. Para la red, tú eres un número que puede cambiar en cada sesión. Una dirección IP fija o dinámica que suministra mucha información. En especial, perfiles de conducta y contenidos.

2. Estos contenidos quedan albergados en un ordenador que está identificado con otra dirección IP.

3. Esta dirección IP pertenece siempre a alguien que esta sujeto a una leyes, aunque el servidor no lo esté.

4. Si buscas un servidor extranjero para eludir las leyes de tu país, es posible que eso sea utilizado en el futuro como prueba de tu mala fe.

5. Si buscas un servidor que no borre tus contenidos ilícitos cuando sea requerido para ello, olvídalo.

6. Si el "arrendatario" de esta IP no borra los contenidos ilícitos para eludir su responsabilidad, es posible que el "propietario" le obligue a hacerlo para no convertirse él en responsable.

7. Todas las direcciones IP están sujetas un rango jerárquico. Forman una pirámide en la que cada estrato está unido al superior mediante un contrato en el que se compromete a cumplir la ley y a no albergar contenidos ilícitos.

8. El afectado por un contenido ilícito solo tiene que acudir al nivel adecuado en la cadena jerárquica.

9. El componente territorial es absolutamente irrelevante. No hay paraísos informáticos.

10. Si subes contenidos ilícitos a la red y no los borran es simplemente porque el que tendría que preocuparse de ello está entretenido en conseguir leyes inútiles, basadas en la creencia de que Internet existe.

Los que desde el principio nos opusimos a redactar leyes específicas para Internet seguimos pensando que lo único que hay que hacer es aplicar las leyes existentes y las cláusulas contractuales que nos vinculan a todos. Desde el que contrata una línea de ADSL hasta el que asigna las direcciones IP. Si Internet fuese realmente un mundo aparte, el que asigna esas IP sería algo parecido a un Dios. Y no lo es.

Recuerdos de la guerra civil en Google Maps

Al hilo de lo comentado en mi anterior post, hoy me toca a mi airear intimidades a través de la red. Este domingo comentaba con mis padres las noticias que van apareciendo sobre la búsqueda de familiares fallecidos durante la Guerra Civil. Una vez más le pedí a mi madre que contara lo que sabía de mi abuelo, al que a pesar de los detalles y la certeza de su muerte, siguió esperando durante toda su infancia. Mi abuelo Manuel estaba en un pozo de tirador, en medio de los campos de secano que había entre Pira y Sarral, en la provincia de Tarragona. Un compañero fue a pedirle un cigarrillo y mi abuelo le dejó la petaca. En ese momento se produjo un ataque con obuses y el compañero tuvo que volver a su trinchera. Cuando fue a devolverle la petaca, mi abuelo había muerto. La orden de retirada fue inmediata y no hubo tiempo para nada más. Mi madre nunca olvidará el día en que ese soldado fue a su casa a entregar la petaca a mi abuela.

Contar con los datos geográficos de un suceso con tanta fuerza emotiva hizo casi inevitable que deseásemos conocer más detalles del lugar donde mi abuelo vivió los últimos minutos de su vida. A través de Google Maps y la calidad de sus imágenes por satélite pudimos ver que en la zona siguen los campos de secano y nos atrevimos a suponer dónde podían haber estado las trincheras.

Años después del final de la guerra, mi abuela volvió a casarse, mi madre conoció a un nuevo padre y a tres nuevos hermanos. No sé si algún día querrá visitar el lugar donde se iniciaron todos esos cambios. Tampoco sé lo que pensaba cuando miraba esos campos, arados, sembrados y cosechados tantas veces a lo largo de todos estos años. Ahora tiene una copia en papel y creo que no aspira a más.

R+R+R = Reducir, Reciclar o mejor Reutilizar

Hoy he leído tres noticias en las que Internet aparece como un medio para gestionar mejor los excedentes. Se trata de tres oportunidades que resumo a continuación:

  1. Freegans.- Se trata de un movimiento juvenil que defiende el aprovechamiento de los excedentes de los supermercados y los restaurantes. En algunos países se están organizando para conseguir una mayor eficacia. La colaboración de las empresas permitiría organizar un foro en Internet para hacer algo parecido con los equipos informáticos obsoletos. La reutilización organizada ofrecería una buena alternativa al actual sistema de reciclaje.
  2. Regalos que acaban en eBay.- Enero es el mes ideal para encontrar buenas ofertas en eBay. Son los regalos de Navidad y Reyes que no han gustado o se han recibido dos veces. Entre ellos hay un buen número de gadgets tecnológicos.
  3. El B2C llega al sector primario.- Cada vez es mayor el número de agricultores que suministran sus excedentes o incluso toda su producción al consumidor final a través de Internet.  Algunos ofrecen la posibilidad de ver la calidad del producto que se va a comprar mediante fotografías. También ofrecen la entrega a domicilio.

Publicada la LISI

El Boletín Oficial del Estado publica hoy la Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información, también conocida por LISI, que ha sido objeto de un amplio debate en la red. La ley entrará en vigor de forma inmediata, salvo en lo relativo a:

  1. Las obligaciones de información sobre seguridad, que entrarán en vigor a los tres meses de la publicación en el BOE.
  2. La obligación de disponer de un medio de interlocución telemática para la prestación de servicios al público de especial trascendencia económica, que entrará en vigor a los doce meses.
  3. La posibilidad de sancionar con a arreglo a la LOPD determinados incumplimientos de la Ley de ordenación del comercio minorista, que también entrará en vigor a los doce meses.

Acceso al texto completo de la ley (PDF)

Medidor online del miedo de los inversores

Acabo de leer un artículo de Walter Scherk en el suplemento Dinero de La Vanguardia de hoy titulado "Midiendo el miedo". Menciona la existencia de un índice que mide el miedo de los inversores norteamericanos. Se trata del VIX y parece que estos días está siendo consultado diariamente por muchos analistas, ya que puede ser un indicador del estado de la crisis bancaria norteamericana, que está influyendo en las bolsas de todo el mundo. He visitado el sitio web del VIX para conocer la metodología utilizada para elaborar este índice. La fórmula se encuentra en la página tres de este documento y tiene en cuenta las expectativas de volatilidad del mercado en los siguientes 30 días, basándose en el precio medio que tiene que pagar un inversor para asegurar que, aunque la bolsa caiga, sus acciones podrán venderse por un precio determinado. El precio de estos seguros se obtiene en tiempo real a partir del índice S&P 500. A pesar de que el VIX esté midiendo la volatilidad del mercado desde 1993, lo cierto es que en la actualidad es considerado como el mejor indicador del "investor fear gauge" y, según los analistas, tiene una relación directa con el comportamiento de las bolsas.