Diario de un comprador compulsivo

"Sábado, dos de la madrugada. La cena ha sido abundante, y el vino excelente. He dejado el iPhone en la mesita de noche y no puedo resistir la tentación de ver qué aplicaciones nuevas han salido. Descargo la de Amazon. Qué fácil es comprar ahora desde la cama. Me estoy durmiendo. Qué bueno era el vino. Tengo la guardia bajada y compro el Kindle con global wireless que me había prometido no comprar. Me quedo dormido".

"Domingo, nueve de la mañana. Tengo un mensaje sin leer. Amazon confirma la recepción del pedido del Kindle. Ni me acordaba. Qué locura la mía. El pedido todavía no ha sido servido y puedo anularlo. ¿Qué hago? ¿Y si me lo quedo?".

Sólo por curiosidad, me encantaría saber cuántas compras se realizan de madrugada, cuando las tiendas y los centros comerciales están cerrados, y bajo los posibles efectos de la cena o incluso del alcohol. También estaría bien saber el porcentaje de anulaciones del día después, es decir, cuando esa visión más realista que nos ofrece la mañana nos hace reflexionar sobre la compra realizada la noche anterior.