¿Cuánto cuesta el uso personal de Whatsapp a las empresas?

Son las 9:30 de la mañana. Rosa entra en la oficina con el iPhone en las manos y contestando a una pregunta que acaba de hacerle una amiga a través de Whatsapp. Rosa tiene 24 años, trabaja en una empresa de servicios y hace un uso intensivo de Whatsapp: 16 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año.

A Rosa le cuesta mucho concentrarse y su máximo nivel de rendimiento lo alcanza durante las cuatro primeras horas de la mañana, cuando todavía no acumula el cansancio del trabajo. Durante ese tiempo recibe una media de 70 mensajes de Whatsapp a la hora lo que produce un efecto de diente de sierra en su concentración y en su rendimiento.

Para que no se oiga el sonido de cada mensaje, Rosa tiene su iPhone en modo vibración, lo que produce un constante temblor en la mesa, a razón de unos 70 temblores a la hora. Cada temblor genera una curiosidad irrefrenable hacia el mensaje que acaba de llegar y ello hace que su nivel de concentración vuelva inmediatamente a cero.

Estas distracciones constantes influyen también en su tasa de error. Cada semana tiene algún incidente en las tareas repetitivas, sujetas a automatismos fatales. El error más habitual es enviar un presupuesto a un cliente con datos de otro cliente, lo cual molesta mucho a su jefe, que no entiende que se equivoque en algo tan importante.

En las reuniones con clientes Rosa pone el iPhone sobre la mesa y se aprovecha de que los mensajes de Whatsapp activan la pantalla, por lo que ha desarrollado la habilidad de leerlos de reojo mientras sigue la conversación. Por algo es una nativa digital, con multitarea de serie y full equip.

Sin embargo, de vez en cuando, hay un mensaje que tiene que responder. Ya que la interlocución con el cliente la lleva su jefe, no pasa nada si coge el iPhone y contesta. Hay cosas mucho más urgentes e importantes que el aburrido asunto que plantea el cliente. Comentar cotilleos, planificar el fin de semana, quedar para comer…

El único inconveniente son los temblores de la mesa. Rosa ya los ha incorporado a su umbral de consciencia y no los nota. Pero los clientes sí. Y cada vez que la mesa tiembla, a razón de 70 vibraciones por hora, miran su móvil por si acaban de recibir un mensaje.

Al acabar la reunión, el jefe de Rosa le pide un resumen de la reunión. Después recuerda que el último que le pidió tardó dos días en hacerlo y estaba incompleto debido a las constantes distracciones de Rosa. Rosa considera que su jefe es un poco cibergarrulo, porque teclea con dos dedos y no tiene Whatsapp, pero está encantada de que al final decida hacer él el resumen la reunión, porque en ese momento el iPhone le estaba quemando en las manos, con una pantalla llena de mensajes sin responder.

Rosa no es consciente de su adicción, ni del coste que su absentismo presencial supone para la empresa. Se trata de una empresa moderna, abierta a las redes sociales, con amplia experiencia en BYOD, satisfecha de las habilidades multitarea de sus jóvenes talentos y convencida de que cuando están en la empresa, están realmente en ella.

ACTUALIZACIÓN: 

Los resultados de una encuesta realizada a casi 4.000 personas y publicada hoy por Phone House, aunque no se refieren específicamente a la jornada laboral, confirman que «cerca de la mitad de los usuarios españoles (42%) no pasan ni una hora sin consultar su teléfono móvil, incluso en un 32% de los casos que no pueden evitar ojear su terminal cada 15 minutos».

Y que «los españoles no podemos estar un momento sin mirar el teléfono móvil. La mitad lo consulta al instante de recibir un mensaje y ocho de cada diez no deja de prestarle atención pese a estar acompañados»

Los españoles prestamos más atención al smartphone que a las personas que nos rodean

ACTUALIZACIÓN:

Samsung se adelanta a Apple en el lanzamiento del reloj inteligente. Una fuente de interrupciones y distracciones instalada permanentemente en tu muñeca. Ya no hará falta tener el smartphone encima de la mesa para recibir mensajes de Whatsapp. ¿Prohibirán algunas empresas su uso en horario laboral al igual que han prohibido el uso privado del smartphone? ¿O por el contrario se utilizará como interfaz de los dispositivos BYOD?

ACTUALIZACIÓN:

Según este artículo de TICbeat, «ahora que nos vemos interrumpidos constantemente, tardamos mucho más tiempo en concluir cualquier tarea. El tiempo que se invierte de media en finalizar una tarea si no hay interrupciones es, según datos de un estudio realizado por la doctora Gloria Mark, de un minuto y medio. En cambio, en cuanto se producen una o varias interrupciones este plazo puede alargarse hasta los 25 minutos, acompañados, cómo no, de ese sentimiento de dispersión y de ¿qué estaba haciendo yo? por el que todos hemos pasado alguna vez».

15 comentarios en “¿Cuánto cuesta el uso personal de Whatsapp a las empresas?

  1. Todo depende de como seleccionas tu equipo y como haces su coaching. Si Rosa es una persona valiosa yo hablaría con ella, si aporta poco la cambiaría rápidamente.
    Ahora bien, yo soy socio en una empresa informática y hago este comentario a las 4 pm en la oficina. Después contesto mails de trabajo el sábado después del partido de futbol. Muchas cosas han cambiado con las tecnologías.

    • Muchas gracias por la aportación, Jorge. Estoy de acuerdo contigo en que la clave está en la selección y la comunicación.

      También estoy de acuerdo en que las tecnologías permiten trabajar desde cualquier sitio y en fin de semana, recuperarando el tiempo perdido en asuntos extralaborales.

      En el caso de las Rosas que yo conozco, el viernes se les cae el boli y no vuelven a cogerlo hasta el lunes. Pero es cierto que también hay excepciones.

      Un saludo,

      Xavier

  2. Pues a mí me parece que ahora es el momento de ponerlas en el paro y sustituirlas por personas válidas que realmente no se merecen estar en el paro.

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  4. Hola, un artículo muy poco acertado que esta fuera de la realidad. No niego que haya gente que responda a correos personales en horario de oficina como hago yo , pero si una persona no es productiva da lo mismo que sea por Whatsapp , facebook o por tocarse las narices. Rosa , cotilleos …. vaya ejemplitos. A ver si evolucionamos un poco.

    • Siento que no te haya gustado. El artículo está basado en información real contrastada con varias empresas que han comprobado esta situación en personas de una franja de edad determinada.

  5. Pues yo siempre había defendido que el acceso a informacion a traves de medios digitales, no mermaba la capacidad de sintetizar. Porque el acceso a informacion con criterio, permitía elaborar argumentos mas fundados.
    Ahora, después de leer tu post, Xavier, empiezo a tener mis dudas. La atencion no se resiente en si misma, entiendo que lo que se resiente, es la ubicación en un entorno, que no es percibido como multitasking, porque los medios de comunicacion siguen siendo face to face. Luego, seria mayor la capacidad de atencion de Rosa, si las reuniones se celebraran por skype y se especificaran instrucciones mediante Messenger?

    • Hola Cristina. En mi opinión, la cuestión reside en que lo personal está cada vez más cerca del centro de atención del trabajador e irrumpe con más frecuencia en su trabajo. De una o dos llamadas diarias personales al fijo en los ochenta se pasó al uso del móvil en los 90, posteriormente el correo electrónico, los SMS, la mensajería instantánea, las redes sociales, el Whatsapp, y ahora el fenómeno de los dispositivos «wearable» como el reloj y las gafas inteligentes.

      Parece evidente que un uso corporativo de estas herramientas puede desplazar, durante los minutos que dure su utilización al uso personal, y por ello, aumentar la atención en lo corporativo durante ese tiempo.

      Al final, la empresa deberá decidir si escoge un modelo de libertad total en el uso personal de dispositivos y aplicaciones o si restringe su utilización, porque el uso intensivo de estas tecnologías por parte de las nuevas generaciones ayuda a mezclar lo personal y lo corporativo mucho más que antes.

      • 🙂 Entonces, estoy pensando en el correcto alineamiento de la gestion a las habilidades derivadas de estar conectados con las personas, que representan un mercado. Y las consecuencias de una apertura hacia ese mercado por parte de las empresas (The clue manifesto) versus restringir la apertura de informacion con un lenguaje mas próximo aunque conectado. Aunque considero que es un tema de cultura empresarial. De políticas de uso de la informacion corporativa? Donde debe encontrarse un punto intermedio en el cual se abren y mezclan las comunicaciones (personal y profesional) sin perjudicar informacion sensible (activos) permitiendo un intercambio fluido de informacion relevante (estrategias). Delicado 🙂

  6. Este artículo refleja la realidad de algunas empresas. Lo cierto es que en ocasiones las nuevas tecnologías y en especial los teléfonos móviles pueden convertirse en una lacra si no se utilizan debidamente.
    En mi opinión, una empresa debe promover el uso de las nuevas tecnologías para no quedarse atrás pero ello no debe ser nunca una ‘luz verde’ para que sus trabajadores puedan ampliar sus horas de ocio y a su vez repercutir negativamente en el desarrollo de sus tareas.
    En este sentido, resulta cada vez más necesario que todas las empresas establezcan unas reglas de juego donde los trabajadores sepan exactamente cómo y cuando utilizar estas tecnologías (principalmente redes sociales y móviles). Así pues, en mi opinión, si Rosa hubiera estado debidamente informada y se le hubieran facilitado unas pautas de conducta claras sobre el uso del teléfono móvil, probablemente no se habría llegado a este extremo.

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