La estresante tarde de una chica de 16 años

"Llego a casa hacia las tres, enciendo la tele y me pongo a comer mientras veo Fama. Cada día nominan o salvan a alguien, por lo que estoy enganchadísima. Mi madre no llegará hasta las ocho, por lo que tengo tiempo para hacer lo que quiera, además de preparar el examen de mañana.

Huy, ya son las cinco. Demasiada tele. Voy a estudiar un poco. Pero antes voy a ver quién ha visitado mi página en Facebook. Vaya, mi muro está lleno de comentarios de mis amigos. Han visto mi última foto de carnaval y se han reído mucho. Qué bien lo pasé con mis amigas. Voy a responder a todos. Subo otra foto. Me aparece un aviso de que María ya ha llegado a casa y se ha conectado al Messenger. Voy a comentarle algo sobre Luís que no he podido comentarle en clase. 


Vaya, ya son más de las seis. Cómo pasa el tiempo. Voy a preparar el examen de mañana. Pero antes voy a actualizar el fotoblog. Anda, 46 mensajes!!. Seguro que tengo más que Olga, que siempre presume de tener más amigos que yo. A ver. Ella tiene 52. Pero no actualiza la foto desde hace tres días. Veo que va super maquillada. Y sus amigos le dejan unos comentarios tan frikis… Ya está actualizado el fotoblog. He puesto una foto en la que Alicia y yo estamos comiendo pizza.


Pasadas las siete, me llama Alicia al móvil. Me hace unas preguntas sobre el examen de mañana y aprovechamos para hablar de ropa y de amigos. Al acabar me doy cuenta de que tengo tres SMS y los contesto. Ya tengo tres comentarios en el fotoblog. Olga ha cambiado la foto y le dejo un comentario. Voy alternado la lectura de comentarios en Facebook con el chat en el Messenger. María se ha desconectado pero se han conectado Luís, Alicia, Juan y Manuel. Tengo una ventana de chat abierta con cada uno de ellos y mantengo las cuatro conversaciones simultáneamente. Uno me recomienda una canción. Me la envía y la voy escuchando. Ya tengo cinco comentarios nuevos a la foto de Facebook. Veo que tres amigos han aceptado mi invitación. A uno no lo conozco de nada, pero todo suma. Ya tengo 437 amigos agregados y pronto seré más popular que mis amigas.


Son las ocho y media. Acaba de llegar mamá. Me pregunta cómo llevo el examen de mañana y le digo que ahora me pongo a estudiar. Me queda media hora antes de cenar. Pero antes me despido de todos en el Messenger. 


Son las nueve. Mi madre apaga mi ordenador y me pide que le dé el móvil. Me comenta que no es un castigo sino una retirada temporal y voluntaria de los obstáculos que me impiden estudiar. ¿Voluntaria?. Bueno, en realidad algunas amigas han dejado los estudios y ya trabajan, por lo que si sigo estudiando es porque quiero y mis padres esperan que vaya a la universidad. Además, me van a poner un profesor de refuerzo porque no toleran que pase tantas horas sin hacer nada. ¿Sin hacer nada?. Si estoy ocupadísima. A mis padres lo que en realidad les molesta es que airee en Internet todo lo que hago en mi vida privada. Dicen que no es bueno que la gente sepa tanto de mi, pero ¿de qué sirve tener amigos si no puedes contarles lo que haces?. Ya sé que de paso se entera todo el mundo, pero me gusta. Sé que tengo gente agregada a la que no conozco de nada. Tampoco sé si su foto es real. Pero ese misterio le da más emoción. Y tengo curiosidad por llegar a conocerlos algún día. Lo importante es que tengo 437 amigos en Facebook y espero superar los 500 pronto.


Con la entrada de mi madre en la habitación he tenido que dejar a Alicia colgada en el Messenger, pero mañana será otro día."  

3 comentarios en “La estresante tarde de una chica de 16 años

  1. Por exagerada que parezca, así puede ser una tarde cualquiera del adolescente medio de la actualidad. Y pocas voces críticas que lo remarquen en la Red.
    ¡Un saludo!

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